Palenque, una atracción mundial que no puedes dejar de conocer

Maya Digital. Marco A. Castillo

La ciudad arqueológica de Palenque, Chiapas, conocida como la “Tierra de Casas Fuertes”, fue descubierta hacia el año de 1746 y hoy es considerada dentro del mosaico cultural del Mundo Maya, como una de las cinco grandes capitales integradas por (Copán, Honduras; Tikal, Guatemala; Calakmul, Campeche y Chichén Itzá, Yucatán), que en su conjunto formaron una civilización fuera de serie que se extendió en distintos periodos desde Centroamérica hasta ocupar toda la península de Yucatán. El esplendor de Palenque se manifestó hacia el Clásico Tardío del año 600 al 900 d.C. cuando las estructuras que cimentaron en medio de la selva materializaron una ciudad única en su tipo por el estilo arquitectónico desarrollado, así como su preocupación por el entendimiento del entorno natural y el estudio del cosmos, que dieron a esta civilización un nivel del conocimiento por encima de otras culturas mesoamericanas. 

Hoy Palenque se expone ante la humanidad como una civilización que aportó al desarrollo del hombre, principios matemáticos y físicos que están plasmados precisión de una infinidad de estructuras que edificaron a lo largo de 8 kilómetros en medio de la selva, donde tallaron estelas en piedra caliza para escribir su historia , así como tablillas con inscripciones en glifos y mascarillas que dan cuenta de los pasajes de cada dinastía, estudiados por más de un siglo por incansables investigadores y arqueólogos de distintas partes del mundo. Palenque es un conjunto de complejos arquitectónicos donde destaca en medio de la plaza el Templo de las Inscripciones, estructura en cuyo interior el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier en 1952 halló en un sarcófago los restos del Rey Pakal, quien gobernara esta ciudad prehispánica del año 615 al 683 d.C. ( Hoy la réplica del sarcófago se exhibe en el Museo de Sitio a tamaño real, con medida 3.0 por 2.10 metros y 1.10 metros de espesor). 

Hacia el 2002, en una entrevista realizada al maestro Arturo Romano Pacheco, homenajeado con motivo del 50 aniversario del descubrimiento de la Tumba del Rey Pakal el Grande, el antropólogo físico nos refería que las investigaciones llevadas a cabo por Alberto Ruz, de 1949 a 1958 han permitido comprender en gran parte el desarrollo de esta civilización, cuyo descubrimiento aportó luces para entender los pasajes de la historia del pueblo palencano y su desarrollo en mesoamérica. Sin embargo el cúmulo de investigaciones practicadas durante cerca de 70 años, han permitido identificar materiales arqueológicos provenientes de contextos diversos, como son la residencia de la familia gobernante, hasta unidades residenciales cercanas al núcleo ceremonial, donde se incluye el juego de pelota.

Sin duda, uno de los complejos más fascinantes de la zona arqueológica de Palenque es el Palacio, por ser la construcción de mayor tamaño, está dividido en galerías y patios interiores sin techo, posee figuras humanas talladas en las paredes. En este edificio se encuentra la torre de cuatro pisos, símbolo inconfundible del sitio arqueológico. En medio del Templo de las Calaveras, donde se aprecia la imagen en relieve del dios Chaac y el Templo de las Inscripciones, se encuentra el Templo XIII, donde se descubrió una cripta en 1994 con los restos de una mujer a quien denominaron la Reina Roja. Está abierta para que quienes visitan Palenque la conozcan.
Al final del recorrido y después de haber apreciado los templos de las Inscripciones, el Palacio, el Conjunto de las Cruces, formado por el Templo de la Cruz, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada, Acueducto, Templo del León, Templo del Conde y Juego de Pelota, se baja la escalinata en medio de un ambiente selvático que lo lleva al Museo de Sitio, que además de la réplica de la tumba de Pakal, exhibe 234 piezas, entre figurillas de barro, porta incensarios de cerámica, esculturas en piedra caliza, tableros esculpidos con glifos, ornamentos de jadeíta, malaquita, concha y coral, como máscaras, collares y pectorales; objetos encontrados en distintos puntos de Palenque, que muestran al mundo el esplendor de esta gran cultura mesoamericana.